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30/1/18

Guisado de invierno

Guisado vegano de invierno - La Cazuela Vegana



Pese a que, la mayoría de veces, vamos con prisas y no tenemos a penas tiempo para invertir en la cocina (casi siempre suelo compartir platos rápidos, nutritivos y equilibrados) también se agradece, de vez en cuando, un plato como el que os traigo hoy.


Me encantan los guisos hechos a fuego lento, cuando hay tiempo de que se cocinen los ingredientes a su ritmo, sin prisa. Al final, no sólo obtienes una comida deliciosa, con el equilibrio justo entre texturas y sabores, sino que además lleva un ingrediente principal que le aporta una nota especial: el amor que le has dedicado durante todo ese rato de preparación y cocción, sin prisas.




Te aconsejo que acompañes esta receta con un buen pan, un pan tradicional de calidad, hecho por ti o en un horno de toda la vida. Por ejemplo, el de la foto es un pan de espelta integral, con masa madre y harina ecológica. El sabor no tiene nada que ver con los "panes" que venden en muchos sitios, como supermercados o grandes superficies.


Busca por tu ciudad porque seguro que encontrarás un horno de este tipo y, ya de paso, si vas con tu propia bolsa de pan (¡la de tela de toda la vida!) mejor aún, así produciremos menos residuos.


Ya sabes... si vas a prepararla, que sea un día que tengas... ¡tiempo y un pan de calidad! jejeje... Así que, como la expresión bien dice... ¡Toma pan y moja!







Guisado vegano de invierno - La Cazuela Vegana


Guisado de invierno



INGREDIENTES (para 3-4 personas)

2 dientes de ajo
1 cebolla mediana
3-4 zanahorias
1 nabo blanco
1 boniato naranja (grande)
4-5 patatas
2 hojas de laurel
Caldo de verduras (o agua)
2 cucharadas de aceite de oliva (de 1ª presión en frío)
1/2 vaso de brandy/coñac
Pimienta negra recién molida
Sal marina / Himalaya
Pimentón dulce de la Vera
Cúrcuma en polvo (o trocito de raíz rallada)
1 guindilla pequeñita

Para el majado:
1 diente de ajo
Un puñado de almendras repeladas
Un puñadito de perejil fresco
Pizca de sal marina/Himalaya





ELABORACIÓN 


Lo primero de todo, será preparar el majado machacando el diente de ajo pelado y laminado en un mortero, con una pizca de sal. Cuando tengas una pasta, añade las almendras y las hojas de perejil y vuelve a machacar hasta obtener una pasta fina y homogénea. Reserva.

Pela los dientes de ajo y la cebolla y lamínalos. En una cazuela honda, calienta dos cucharadas de aceite de oliva (1ª presión en frío) y sofríe el ajo y la cebolla junto con las dos hojas de laurel y la guindilla pequeña. Salpimienta.

Pela y trocea los boniatos, el nabo, las zanahorias y las patatas. Cuando comience a dorarse la cebolla, saca la guindilla y añádele los tubérculos junto con el resto de especias. Remueve de vez en cuando y cocina unos 5-6 minutos.

Con una paleta o cuchara, haz un hueco en el centro de la cazuela, separando los ingredientes anteriores. Vierte ahí el majado y deja que se dore un poco. Añade el coñac y deja que se reduzca para que se evapore todo el alcohol.

Cubre con el caldo de verduras (o agua), rectifica de sal y deja que hierva a fuego lento unos 25-30 minutos.

Sirve bien caliente, junto con un par de rebanadas de pan integral y una ensalada de hoja verde.





Guisado vegano de invierno - La Cazuela Vegana

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