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18/1/18

Balance de mis 10 años de vegetariana / vegana

Balance diez años de vegetariana / vegana. La Cazuela Vegana.

 

Antes que nada, me gustaría dejar claro que este post, además de ser más personal de lo que normalmente escribo, es un resumen de mi propia experiencia hacia un estilo de vida más saludable, sin crueldad animal más sostenible. Éste ha sido y está siendo mi camino, que no tiene porqué ser igual que el tuyo si has decidido ser vegetarian@ o vegan@. 

 

Tan sólo te diré que te informes bien antes (con un@ nutricionista, en la biblioteca, en internet en sitios con información de calidad como en Dime que comes) y que, posteriormente, escuches a tu cuerpo y vayas haciendo los cambios gradualmente hasta que llegue el día en que el plato que prepares esté lleno de respeto, de nutrientes de calidad y sea un regalo para tu salud y la de los tuyos.




A lo largo de estos últimos diez años, he pasado por varias etapas progresivas desde que decidí, en la cena de aquel 5 de enero de 2008, dejar de comer carne.


Ya llevaba tiempo dándole vueltas en la cabeza, y mi corazón me gritaba desde años atrás que diese el paso, que no tenía ninguna coherencia amar y defender a los animales desde bien pequeña y seguir comiéndolos.



Además, se juntó la enfermedad autoinmune que me diagnosticaron seis años atrás (con 22 años) para convencerme de que era lo mejor que podía hacer por mí misma... ¡quería convertirme en parte activa de mi tratamiento y coger las riendas de mi salud!
9 pastillas al día; 273 al mes; 3.285 al año, eran demasiadas para cada año del resto de mi vida (hasta ese momento llevaba ingeridas cerca de 19.710 pastillas).


Hasta ese momento, había estado informándome y formándome sobre nutrición, vegetarianismo, veganismo, medicina integrativa y el papel que juega la alimentación en la salud y las enfermedades autoinmunes.


Algunas de las etapas por las que he pasado a lo largo de estos 10 años de vegetariana/vegana han sido:


1. Elimino la carne y la leche de mi alimentación.

 

Básicamente, continué comiendo algo de pescado un par de meses, pero ya había introducido cambios significativos como aumento de legumbres, verduras, frutas y cereales.

2. Elimino el pescado/marisco.

 

Seguía adaptando platos tradicionales a mi nuevo modo de alimentarme y experimentando en la cocina.

3. Elimino los lácteos: quesos, yogures, natas. También el huevo.

 

Esta etapa ha sido complicada a nivel social, especialmente cuando comes o cenas fuera de casa o invitada por familia o amistades. La flexibilidad en estas situaciones ha evitado que me castigara a mí misma y me lo recriminara.

4. Etapa de experimentación y descubrimiento.

 

Esta etapa es la más extensa y engloba prácticamente a todas las demás.


Una de las cosas que más he notado y de la que estoy más orgullosa de haber cambiado mi alimentación ha sido la de alimentos e ingredientes que desconocía y que ahora son las bases de nuestra cocina.


La quinoa, el arroz integral, el mijo, el kamut, el trigo sarraceno, la harina de garbanzos, los germinados, la levadura de cerveza/nutricional, el agua de mar, especias como el cardamomo, el clavo, el jengibre, la cúrcuma... están presentes en nuestra comida actual.


Otro gran acierto ha sido la sustitución de margarinas (anteriormente mantequilla) por crema o mantequilla casera de frutos secos (nueces, avellanas, tahini, anacardos...) o aguacate.


Muchas veces echamos la vista atrás e intentamos recordar qué comíamos antes de cambiar nuestra alimentación, antes de conocer toda la variedad vegetal que ahora sabemos, y nos damos cuenta de lo monótona que era.

5. Progresión hacia una alimentación más natural y real.


Esta etapa es la última en la que me encuentro y la que surgió a raíz de convertirme en madre. Es la que más nos ha aportado a nuestra salud y se caracteriza por:

  • - Elección de alimentos naturales y reales de temporada, priorizando los locales y ecológicos, lo más parecidos a como nos lo da la naturaleza (verduras, frutas, frutos secos crudos y semillas crudas, legumbres, cereales integrales, aceite de primera presión en frío de oliva, lino y coco, algas).

  • - Eliminación de productos ultraprocesados: galletas, bollería, papas, zumos envasados, precocinados...

  • - Prioridad hacia los granos enteros o integrales: el pan integral "de verdad"; arroz integral; trigo sarraceno integral, avena integral, quinoa, mijo...

  • - Disminución del gluten. Me dí cuenta que, personalmente, los productos con gluten le resultaban más indigestos a mi cuerpo, lo que me producía hinchazón abdominal, pesadez y malestar.

  • - Ponemos un extra de atención a los productos con azúcar añadido (mermeladas, leches/bebidas vegetales, yogures vegetales...) dejándolos fuera de la cesta de la compra. En casa si endulzamos algo, solemos hacerlo con frutas secas (pasas, dátiles...) o sirope de ágave o panela.

  • - Además de la alimentación, otros aspectos importantes que ayudan a la salud familiar es el contacto con la naturaleza, tomar el sol a diario, beber mucha agua y mantenernos activos


***


Sé que, al igual que he recorrido estas etapas, seguiré recorriendo otras tantas, ya que me considero una persona que siempre le gusta ir aprendiendo cosas nuevas y suelo cuestionármelo todo, de ahí también la continua evolución en mi alimentación.


Finalmente, decir que en estos 10 años, además de estos cambios he vivido otras experiencias como integrarme en el yoga, descubrir la pasión de cocinar como un acto de amor hacia mí misma y mi familia, ser madre, tener una mayor conciencia de las cosas y de la vida.


He podido comprobar mejorías en mi cuerpo durante estos años. Ya no recuerdo el ardor de estómago ni la hinchazón, tampoco la pesadez. Voy regularmente al baño. Mi piel está menos grasa y mi pelo y uñas más fuertes.


Respecto a la artritis reumatoide, si dijera que me he curado mentiría, pero sí tengo que decir que, desde que nació Little Veggie hasta hoy, no estoy tomando nada de la antigua medicación porque resultaba muy agresiva (me dejaba hecho polvo el sistema inmune y siempre estaba costipada, con problemas respiratorios y demás). Actualmente, la estoy controlando con naturopatía y, si tengo algún brote (que siempre coincide con épocas de estrés), intento suavizarlo con técnicas que he descubierto que me van bien para recuperar la articulación afectada.


Aún me queda mucho camino por delante. Entre algunas cosas que me gustaría seguir descubriendo y haciendo mías están la meditación, el yoga como práctica diaria, reducir nuestros residuos, aprender a tocar el ukelele, hacer pan en casa, abrazar más, volver a dibujar y, sobretodo, disfrutar de los pequeños momentos con mi hijo y mi pareja.


En resumen, de esto es de lo que se trata ¿no?, de vivir siendo fiel a un@ mism@ y escuchando siempre el corazón.


¡Ya os contaré a ver qué tal va dentro de otros 10 años!



9 comentarios:

  1. Hola Laura!! me ha gustado leerte, yo llevo 8 años, sigo siendo vegetariana e intentando apartar el gluten de mi vida ( ¡¡está por todas partes!!) en mi caso es un poco difícil porque mi novio come carne aunque he conseguido que en casa no consuma es complicado. Me gustaría que él fuera más consciente en este tema como lo soy yo. En fin... paciencia..
    Un abrazo!!

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    1. Hola Ani!

      Tú lo has dicho... paciencia. Mi pareja, cuando yo comencé a llevar mi alimentación hacia el vegetarianismo, también continuó un tiempo comiendo carne. Por un lado yo lo respeté (cada uno lleva su tiempo en el cambio) pero por otro, le iba mostrando todo lo que descubría por aquel entonces, como lo que conlleva el consumo de animales, lo que esconde la industria cárnica, los beneficios de la alimentación vegetariana y vegana, la sostenibilidad que conlleva el cambio...

      Y, llegó el día en que lo decidió por él mismo!
      La verdad es que soy afortunada porque mi pareja comparte mi forma de alimentarnos, lo que refuerza la educación de nuestro hijo pequeño.

      Espero que poco a poco vaya sucediendo... Besitos, guapísima!

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  2. Una vez más, es un placer leerte :)

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  3. Muchas gracias Laura, acabo de conocer tu blog, gracias a otra bloguera (Mar, de La Mar de Rico), y me ha encantado, tan sencillo y profundo, gracias!

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    1. Muchísimas gracias por tus palabras, Carmen! Qué bonita eres! ;)

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  4. Hola! He llegado aquí buscando información para dar el paso hacia el veganismo... Me ha gustado mucho tu blog y me he suscrito para no perderme nada.
    Gracias por compartir tu experiencia, un saludo!
    Ahh también soy valenciana, de Alzira.

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    1. Hola!
      Eres de la terreta! ;)

      Muchísimas gracias por tus palabras y por quedarte por aquí. Espero ayudarte a hacer más fácil tu camino hacia una alimentación más consciente y saludable (y por supuesto, sin sufrimiento animal).

      Nos vemos, guapísima!

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  5. Hola Laura! Te escribo desde Argentina! Estoy felíz de haber encontrado tu sitio!! Te cuento que soy vegetariana desde hace varios años (como 5), y vegana, desde hace unos meses (es decir, eliminé lacteos y huevos)... Al igual que vos, tengo enfermedades autoinmunes, y tomaba muchas pastillas al día... hoy por hoy, he dejado varias, ya... aún tengo que lograr dejar otras...Pero este camino del veganismo, me ha ayudado mucho!! En mi familia de tres, todos somos vegetarianos! Es bastante bueno! Falta aún, pero seguiremos en el camino! Dada la fecha, te deseo Muchas Felicidades y que el próximo año, 2021, sea con Salud para todo el mundo!!

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