Hoy os traigo otra sencilla receta de quinoa.
Aquí ya os hablé de los beneficios de este "pseudocereal" y también cómo debíamos manipularlo.
Es un plato sencillo, rápido, ligero y muy sabroso. Lo podéis cocinar tanto en el día a día como para alguna ocasión especial.
¡Espero que lo disfrutéis!
INGREDIENTES (2 personas)
8-10 setas portobello
1 cucharadas de aceite de oliva
pimienta negraPicadillo de perejil:
sal marina/Himalaya
pimentón rojo para decorar
ELABORACIÓN
Prepara el picadillo pelando y laminando el diente de ajo. Coloca en el mortero junto con un poco de sal y májalo. Cuando se haya hecho una pasta incorpora el perejil limpio y troceado, y sigue majando. Añade ahora el aceite de oliva y remueve bien. Reserva.
Lava muy bien la quinoa en agua fría. Frota los granos con la mano hasta que el agua salga trasparente.
Coloca el doble de agua que de quinoa en un cazo a calentar. Cuando rompa a hervir añade una pizca de sal y la quinoa, tapa y reduce el fuego al mínimo, y cocina unos 15 minutos hasta que haya absorbido toda el agua.
Mientras la quinoa se cocina, pela y trocea la cebolla, y ponla a pochar unos 4-5 minutos en una sartén con la cucharada de aceite. Salpimienta.
Limpia las setas y trocéalas. Añade a la sartén cuando la cebolla comience a trasparentarse y saltea hasta que las setas adquieran un tono dorado. Retira del fuego.
Mezcla la quinoa junto con el salteado, despacio para no romper los granos de ésta. Sirve caliente en los platos y riega por encima con un poco de picadillo. Espolvorea pimentón rojo para decorar y para darle un puntito.
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