Tarta Tatín de manzana

La Tarta Tatín debe su nombre a las hermanas francesas Stéphanie y Caroline Tatín. Su padre tenía un hotel en Francia en Lamotte-Beuvron y sus dos hijas le ayudaban en el establecimiento. Cuenta la leyenda, que un día Stéphanie, que se encargaba de las artes culinarias, se pudo despistar en la cocina y meter la tarta a hornear al revés con un sorprendente resultado que ha pasado a la historia constituyendo unos de los postres más deliciosos.



Ingredientes (para un molde de 26 cm.)

8 manzanas royal (u otra variedad de pulpa crujiente y ligeramente ácida)
100 gr. azúcar blanco
2 cucharaditas de margarina (sin aceites hidrogenados)
1/2 limón
una masa de hojaldre o brisa (sin ingredientes de origen animal. La que yo he usado la venden refrigerada en el supermercado)

Elaboración:

Primero de todo, prepara el caramelo colocando el azúcar en un cazo a fuego lento. Una vez se funda y caramelice, añade la margarina y mézclalos bien. Coloca el caramelo en el fondo del molde de la tarta.

Pela y corta en cuatro gajos las manzanas, eliminando los corazones. Colócalas en un bol y rocíales el zumo de limón por encima para que no se oxiden. Ves disponiéndolas en el molde de la tarta en forma circular, con la parte exterior de los gajos hacia abajo (será la parte que luego se verá), hasta que queden bien apretadas y sin apenas huecos entre ellas. Extiende encima de la manzana la masa de hojaldre/brisa y presiona todo el borde hacia dentro.

Introduce, a media altura, en el horno precalentado a 180ºC durante 30 minutos o hasta que la masa adquiera un tono dorado.
Cuando esté cocida, deja que se temple a temperatura ambiente, y con la ayuda de un plato dale la vuelta. Esta operación la tienes que hacer antes de que se enfríe del todo, ya que si no el caramelo cristalizará pegándose al molde. Servid templada y prepararos porque... ESTÁ DELICIOSA!